La mayor de Las Antillas, plaza turística por excelencia en el Caribe, cuenta con una propuesta marcada por la diversidad y capaz de satisfacer los requerimientos de miles de visitantes cada año.
Desde las tradicionales opciones de sol y playa hasta el turismo de aventuras, la cartera de ofertas que maneja la isla incluye a la naturaleza, patrimonio, ecoturismo y observación de aves.
Además, en ese entorno se inserta una red de jardines botánicos con presencia en toda la geografía nacional, tomando en cuenta que el archipiélago cubano acoge el dos por ciento de la flora mundial.
La fauna cubana cuenta con unas 16 mil 500 especies descritas, en un contexto donde algunos grupos zoológicos muestran un endemismo superior al 90 por ciento, mientras la flora autóctona registra más de seis mil 300 variedades, en un panorama multicolor y de las más diversas formas.
La relación de este tipo de espacios incluye el Jardín Botánico Nacional, el de Cienfuegos, la Estación Experimental Juan Tomás Roig, el Instituto de Investigaciones fundamentales de la agricultura y el Capaynicu.
Asimismo, los de Holguín, Las Tunas, Matanzas, Pinar del Río, Sancti Spíritus, Villa Clara, el Orquideario de Soroa y el Jardín de los Helechos de Santiago de Cuba.
La isla dispone además de conservados fondos marinos y alrededor de cuatro mil kilómetros de arrecifes coralinos.
La nación acoge seis Sitios RAMSAR otorgados a los humedales mejor conservados y protegidos, ejemplificados con el río Máximo en la oriental provincia de Camagüey y la Ciénaga de Zapata al centrosur del país.
También Cuba posee 11 Parques Nacionales, 12 Reservas Ecológicas, un Elemento Natural Destacado, 12 Refugios de Fauna, dos Paisajes Naturales Protegidos y tres Áreas Protegidas de Recursos Manejados.
La relación de tesoros del entorno contempla 67 mil kilómetros cuadrados de plataforma insular, cinco mil 700 kilómetros de costas, más de 500 playas, 500 fuentes de aguas minero-medicinales y el 25 por ciento de área boscosa. La principal de esas instalaciones el Jardín Botánico Nacional de Cuba, con un área expositiva de dos mil 353 metros cuadrados y tres pabellones donde se exponen plantas de aproximadamente 600 especies pertenecientes a 250 géneros de 90 familias.
Sin embargo, el más antiguo es el de Cienfuegos, con las colecciones de plantas más completas, enfocadas a la investigación en mejoras de cultivos y para la exportación a terceros países.
Fundado en 1901, dispone de una colección de orquídeas con más de 400 especies, 23 en la de bambúes y 280 la de palmas, con especies como las llamadas pata de elefante, árbol que camina y trampa de mono.
Por su parte, el Orquideario de Soroa reúne más de 20 mil ejemplares en el occidente de la isla, procedentes de diversas partes del planeta.
Las primeras variedades de esa planta llegaron a Soroa en 1948, importadas por el entonces propietario del lugar -el español Tomás Felipe Camacho-, considerado entonces la persona con mayores conocimientos en Cuba sobre ese mundo de colores y fragancias.
En el oriente se localiza el Jardín de los Helechos de Santiago de Cuba, con unos tres mil metros cuadrados dedicados a esa especie, con exponentes procedentes de todas las regiones de la isla, si bien se contabilizan 67 exóticos representativos de diferentes zonas del mundo.