La mayor de Las Antillas, ideal para el turismo, recupera posiciones en el entorno caribeño apoyada en la diversificación de la oferta para los visitantes foráneos.
Las acciones dirigidas a mejorar las condiciones en los principales destinos, además de rehabilitar las más de 200 playas localizadas en el litoral cubano.
Sin dudas, el turismo de cruceros destaca en la diversidad de la industria cubana del ocio, apoyado por las operaciones de importantes navieras dedicadas a esa modalidad.
Solo en el 2018, de enero a noviembre llegaron por esa vía unas 790 mil personas, con un incremento del 49 por ciento en relación con el año anterior.
Ese comportamiento es general para 36 destinos del Caribe, que captaron hasta el décimo mes del actual año a 25,1 millones de viajero que desembarcaron.
Con una importante presencia de visitantes estadounidenses, están presentes en la mayor de Las Antillas compañías como Norwegian Cruise Line Holdings, Carnival Corporation y Royal Caribbean Cruises.
Esa tendencia se mantiene a pesar de que los ciudadanos de Estados Unidos solo pueden viajar a la isla a actividades no turísticas como viajes culturales, religiosos y educativos o visitas familiares.
El mejor aprovechamiento del turismo de cruceros contempla el incremento en el gasto de los visitantes, lo cual demanda el diseño de un amplio programa de inversiones.
A ello se añade la comercialización de artesanías de calidad con elevado nivel de autenticidad, la seguridad de los destinos visitados y la preservación del medioambiente, entre otros factores.
También los vacacionistas foráneos llegan atraídos por la riqueza de las primeras villas fundadas por los españoles en Cuba a inicios de siglo XVI como Trinidad, La Habana, Santiago de Cuba, Camagüey, Baracoa, Cienfuegos.
Los centros históricos de esas urbes conservan una rica historia patrimonial de la nación.
La mayor de Las Antillas también suma a las opciones los programas de turismo urbano, apoyada en la herencia colonial que se encuentra por doquier en las ciudades de la isla.
En esa dirección destaca la propia capital, principal destino de la actividad turística en el país y con inmuebles que marcan pautas en las tradiciones de la isla, como son los hoteles Riviera y Nacional.
La ciudad tiene además al Hotel Inglaterra, inaugurado el 23 de diciembre de 1875 y que honró con su nombre a la principal potencia del mundo en aquella época, además de figurar como una de las mejores instalaciones del orbe tras ser sometido a una reconstrucción en 1886.
La edificación, localizada en una importante zona de la llamada Habana Vieja, es de estilo neoclásico, con elementos que le dan un toque de originalidad como son los mosaicos alicantinos y verjas traídas especialmente de Sevilla, España.
Mientras, en Cienfuegos destaca el Hotel Jagua, con sus atractivos renovados tras un amplio proceso de reconstrucción que le devolvió todo su esplendor.
Esa zona del centro de la isla es asimismo conocida por su naturaleza singular, con sitios como el centenario Jardín Botánico (creado en 1901), donde cuenta en sus 97 hectáreas de extensión con una de las colecciones de palmas más completas del orbe.