La mayor de Las Antillas, destino turístico por excelencia en el entorno del Caribe, concentra el interés de miles de visitantes por sus tradicionales opciones de sol y playa, acompañadas de valores patrimoniales.
La existencia de instalaciones capaces de combinar la modernidad con una arquitectura antigua llena las expectativas de los miles de vacacionistas que acuden a la isla cada año.
Bajo esas condiciones, los especialistas mencionan a la antigua villa Santa María del Puerto del Príncipe, surgida como pueblo costero y convertida actualmente en la provincia cubana de Camagüey
En la ciudad capital resalta la figura del Hotel Plaza, ubicado cerca del centro de la centenaria urbe, a escasos metros de las principales arterias comerciales de la urbe y de las estaciones del ferrocarril, lo cual facilita el acceso de los visitantes a la instalación.
Inaugurado en 1907, tiene en su historial el hecho de haber servido de alojamiento a destacadas personalidades, entre ellas la reconocida intelectual Gabriela Mistral.
También estuvo entre sus huéspedes el periodista y escritor cubano Félix B. Caignet, considerado el padre de la radionovela latinoamericana.
El establecimiento puede ser además el punto de partida para recorridos a la costa norte del territorio, donde esperan a los turistas playas de excelentes condiciones como Santa Lucía, de 22 kilómetros de extensión, y los cayos Sabinal y Romano.
Frente al Hotel Plaza se levanta el Museo Parque Temático Ferroviario, testigo del primer tramo del ferrocarril desde Puerto Príncipe a Nuevitas, inaugurado en 1846.
A partir del lugar nace como la arteria comercial más extensa de la ciudad desde el siglo XX, la Calle República que tiene además importantes locales dedicados a las artes como la Galería- Fundación Caguayo, una sala de expo-venta especializada en la plástica, diseño y manifestaciones monumentales.
La urbe cuenta además con el ahora llamado Parque Ignacio Agramonte, surgido ya en 1528 como Plaza de Armas y que mantiene su condición de núcleo de la estructura arquitectónica de la urbe a pesar de los cambios provocados por el paso del tiempo.
Los atractivos incluyen el Teatro Principal – edificado en 1850 – abundante en mármol y cristal, en tanto el siglo XVIII dejo como legado a la iglesia de La Merced, donde los visitantes tropiezan con un Santo Sepulcro elaborado en plata, la mayor pieza de ese tipo en el país.
Camagüey es un núcleo urbano con templos de una sola torre, fachadas con guardapolvos y pilastras, ventanas con artísticos enrejados, casas de portales interiores y techos de rojas tejas.
Asimismo, las calles evidencian un comportamiento caprichoso de sus creadores, pues mantienen su trazo recto apenas en tramos cortos, para después tomar las más diversas orientaciones y conformar incluso triángulos o cerrarse en una de las plazas de la antigua villa.