La industria turística cubana, elemento clave por su dinamismo en la economía nacional, gana protagonismo con sus ofertas en toda la geografía de la isla, desde Oriente hasta Occidente.
El sector del ocio muestra cifras de interés, con 27 empresas mixtas que se encargan de la gestión de más de cinco mil habitaciones, en hoteles de cuatro y cinco estrellas.
A lo anterior se suman 20 cadenas internacionales que, mediante 88 contratos, gestionan 43 mil 252 cuartos, equivalentes al 63,6 por ciento de la planta hotelera del país.
Asimismo, la Cartera de Oportunidades para la Inversión Extranjera recoge 176 proyectos vinculados la ejecución de nuevos hoteles e instalaciones extrahoteleras, tales como centros de ocio, marinas y bases de campismo.
Los expertos resaltan acciones como la apertura de nuevos destinos, entre ellos el polo turístico de Sagua la Grande y las obras en Santiago de Cuba.
En efecto, en esa provincia del oriente cubano deben activarse seis nuevas instalaciones hoteleras, dos vinculadas con la naturaleza, además de las acciones para disponer de hoteles en el poblado del Cobre.
Sin dudas, la estrategia avanza, pues en el país están en diversas fases de ejecución unas nueve mil 480 habitaciones de hospedajes, con perspectivas de inaugurar en el 2019 hasta cinco mil cuartos.
En esa dirección, se trabaja en el futuro hotel Meliá Trinidad, de 350 habitaciones, mediante una empresa mixta y se iniciará el Iberostar Ancón.
Unido a ello, el cronograma contempla la construcción de establecimientos pequeños en localidades como Viñales, Gibara, Baracoa, Sancti Spíritus y Camagüey.
Como parte del desarrollo integral de La Habana se impulsan labores de transformación de los círculos sociales, con edificaciones de gran valor patrimonial para rescatarlas y hacer nuevas instalaciones turísticas.
La capital cubana –principal núcleo urbano del país– ocupa un lugar especial en los planes de desarrollo, pues ya se evalúan nuevas parcelas con vistas a la construcción de hoteles.
Nueve proyectos de ese tipo están contabilizados para apoyar el crecimiento de la capacidad de alojamiento, entre ellos el que negocia el Grupo Cubanacán con una compañía vietnamita en el barrio de El Vedado.
También las grandes cadenas internacionales realizan su aporte, como es el caso de Meliá Hotels International en Camagüey, donde concentra acciones tras acumular en la isla la gestión de 34 hoteles con 14 mil 600 habitaciones.
Además, decenas de kilómetros de costas con blancas arenas y bañadas por cálidas aguas sirven de atractivo a miles de visitantes que acuden cada año a los diversos destinos de la isla.
Las tradicionales ofertas de sol y playa se sustentan en más de 70 mil kilómetros de plataforma insular cubana y unos cinco mil kilómetros de costas, bañadas a su vez por el Océano Atlántico y el Mar Caribe.
Se contabilizan tres decenas de centros especializados en buceo operan en todo el territorio del país caribeño, con facilidades para cursos de iniciación e inmersiones en barreras coralinas y cavernas, todo ello bajo los parámetros exigidos a nivel internacional en esa actividad.
Unido a ello, están los valores agregados aportados por la naturaleza, el patrimonio histórico y la cultura.