El escenario turístico cubano, en pleno desarrollo gracias a los atractivos de la más diversa índole, apuesta por la práctica sustentable de la actividad para garantizar la conservación del entorno.

Esa tendencia se aprecia prácticamente en todos los destinos de la isla, apoyada en la riqueza de su naturaleza, una flora y fauna marcada por una biodiversidad envidiable.

Tal situación se aprecia en el archipiélago Jardines del Rey, ubicado en el litoral norte de la región central del país e integrado por cayos como Coco, Guillermo, Paredón Grande, Antón Chico y Media Luna.

Más de 200 especies de aves y 340 variedades botánicas, en gran parte endémicas de la zona, se localizan en los islotes, unido a formaciones de original belleza como arrecifes, playas vírgenes, lagunas, fondos marinos, barrera coralina y paisajes costeros, entre estos, las dunas.

En materia de sustentabilidad, varios sectores de playa de los cayos Coco y Guillermo, en el litoral norte de Cuba, recibieron un reconocimiento ambiental por el cumplimiento de normas y requisitos para su cuidado y protección.

Las riberas de los hoteles Tryp Cayo Coco, (Playa Larga), Star Fish Cayo Guillermo (Playa El Paso), Meliá Jardines del Rey y Memories Flamenco (Playa Flamenco), ganaron la condición por el uso sostenible del área de baño y las condiciones físicas, químicas y bacteriológicas del agua.

Esa condición se extendió también a las playas Las Coloradas en Cayo Coco, que abarca los hoteles Pullman Cayo Coco, Meliá Cayo Coco y Sol Cayo Coco, y la ribera del Hotel Iberostar Playa Pilar, en Cayo Guillermo, por el resguardo de los frentes costeros donde se encuentran ubicados.

En todos los casos las playas fueron beneficiadas con el vertimiento de arena, acción encaminada a mitigar los efectos de la erosión y aumentar el área de recreo, para ofrecer un producto de mayor calidad, según las exigencias del mercado.

En efecto, en el marco del plan del Estado cubano Tarea Vida, para contrarrestar los efectos del cambio climático, en 2018 se beneficiaron más de 10 kilómetros de litoral en las playas Larga, Flamenco y Las Coloradas, en Cayo Coco; y El Paso, en Cayo Guillermo.

Unido a ello, se contará con el amplificador de oleaje en Laguna Larga, novedoso método que permitirá la circulación natural del agua desde el mar hasta el acuatorio, el más extenso dotado por la naturaleza a la cayería norte.

La cercanía de una barrera coralina de 400 kilómetros, considerada por los expertos como la segunda en importancia a nivel mundial -después de la australiana- añade un toque de distinción a la oferta de Jardines del Rey, con las más variadas actividades de buceo para los amantes del submarinismo, en aguas de temperatura agradable y excelente visibilidad.

Empero, el predominio corresponde a la vegetación costera, el silencio del mar y el calor del sol, todo ello combinado en una mezcla perfecta para el descanso activo de los vacacionistas, que acuden cada vez en un número mayor a este territorio.