La mayor de Las Antillas, uno de los destinos turísticos de mas dinámico crecimiento en la región del Caribe, cuenta con una amplia gama de atractivos que se mezclan para brindar una oferta única a los miles de visitantes que apuestan por la isla.
Naturaleza exuberante, tradiciones centenarias e historia se dan la mano en un territorio superior a los 110 mil kilómetros cuadrados, con casi cinco mil 800 kilómetros de costas y de ellos unos 600 de excelentes playas.
Estas últimas, combinadas con un clima tropical, arenas finas, aguas transparentes y cálidas, integran una opción imposible de rechazar para los vacacionistas.
Ni siquiera la propia capital, plena de encantos propios de una urbe con casi cinco siglos de historia, escapa a la influencia de las playas, pues hacia el este se localiza el llamado Circuito Azul, con mas de 15 kilómetros de franja costera, con especial destaque para el sitio conocido como Santa María del Mar.
En su vecina La Habana, Jibacoa capta la atención de los visitantes, gracias al peculiar diseño de un sitio de tranquilas aguas, flanqueadas por elevaciones de hasta 100 metros de altura paralelas a la costa, con una agradable sensación de privacidad.
En el occidente cubano, el famoso balneario de Varadero -ubicado con sus 22 kilómetros de playas en la Península de Hicacos- esta a la orden de los amantes de un mar con las mas variadas tonalidades, y que baña además a una franja de finísimas arenas blancas.
Pero no todo es del color de la nieve, también se localizan sitios con arenas negras, como la llamativa Playa Bibijagua en la Isla de la Juventud, o de color pardo, en Marea del Portillo, en la oriental provincia de Granma.
Hacia la zona central del país caribeño, la Península de Ancón ostenta el mérito de contar con las mejores playas de la Costa Sur cubana, con fondos marinos de escarpado relieve y con abundante presencia del coral negro.
En Villa Clara, cayo Santa María acoge en apenas 13 kilómetros de extensión amplias extensiones de arena y mar prácticamente vírgenes, listas para el deleite de los clientes más exigentes.
Para algunos entendidos, Santa Lucía -en la provincia de Camagüey- califica como el Edén escondido y una de las mejores playas del mundo, con arenas de color crema y facilidades para la práctica de todo tipo de actividad náutica.
El toque singular lo da una enorme barrera coralina -calificada por muchos expertos como la segunda más extensa del orbe-, que protege a la zona y se extiende a lo largo de unos 400 kilómetros paralela a los cayos Sabinal, Guajaba, Romano y Cruz.
También en Jardines del Rey, uno de los principales polos turísticos del país, 30 kilómetros de playas vírgenes esperan por los vacacionistas en los cayos Coco y Guillermo, en este último con el sitio conocido como Pilar en homenaje al novelista Ernest Hemingway y con las dunas de arena mas altas del Caribe, con 15 metros de elevación.
El oriente cubano no se queda atrás en ofertas de sol y mar, con el peso fundamental en Holguín, donde se encuentra Bariay, punto por donde desembarco allá por 1492 el almirante Cristóbal Colón, y acompañado de lugares conocidos en el mundo del ocio como Guardalavaca, Playa Esmeralda y Pesquero.