La dinámica expansión de la industria cubana del ocio, con un flujo sostenido en torno a los cuatro millones de visitantes al año, demanda como complemento la creación de una sólida estructura capaz de respaldar el auge del turismo.
Cifras de entidades internacionales dan cuenta de la actividad constructiva en Cuba para el turismo, con posiciones de primera línea en el Caribe.
En ese sentido, se contabilizaron a inicios del 2020 unos 150 proyectos hoteleros en construcción, con la mayor de Las Antillas en la tercera posición, superada solo por México y República Dominicana.
En efecto, la isla reportó mil 616 habitaciones hoteleras en fase de terminación.
La estrategia de Cuba está puesta en aprovechar lugares atractivos como La Habana, Varadero y varios sitios de la geografía nacional con encantos naturales, como Viñales o Trinidad.
Además, crecen las inversiones, en puntos de amplio desarrollo turístico en Holguín y en la cayería norte de las provincias de Villa Clara y Ciego de Ávila.
Como valor agregado está el fomento de espacios para la práctica del golf, con uno de los nuevos proyectos en manos de la empresa mixta Carbonera S.A., creada con capital cubano y de la compañía británica Esencia Hotels and Resorts.
Este complejo, en la periferia de la provincia de Matanzas, incluirá más de mil unidades inmobiliarias, un hotel de más de cien habitaciones y un complejo de golf de 18 hoyos.
Otra de las iniciativas se localiza en las alturas de Bellomonte, donde Cubagolf y la empresa china Beijing Entreprises Holdings Limited construirán un hotel de lujo, apartamentos y casas de alto estándar en 336 hectáreas.
A su vez, la empresa española Urbas Grupo Financiero entrará en el desarrollo de un gran proyecto turístico e inmobiliario en Cuba, que comprende la construcción de hoteles de lujo y campos de golf en la ciudad de Cienfuegos.
La cartera de oportunidades de negocios en la isla incluye un centenar de proyectos relativos a la llamada industria del ocio, de ellos 27 hoteleros y siete vinculados a la administración y comercialización de servicios con financiamiento en marinas náuticas.
De esta forma, con la edificación de hospedajes, las autoridades cubanas del turismo buscan incrementar la capacidad y los altos niveles de servicio en hoteles de ciudad, principalmente en La Habana, y en las villas patrimoniales.
La actividad también se sustenta en tecnología de avanzada como la denominada bim para modelar estructuras en tres dimensiones orientadas al turismo.
Expertos aseguran que el uso de la tecnología influye en la calidad y seguridad de las inversiones, además de ampliar el campo de acción de cada una de las obras, dinamizar el trabajo y permitir un mejor aprovechamiento de los recursos.