La ciudad de Cienfuegos, conocida en sus inicios con la villa Fernandina de Jagua, acumula 201 años de vida plena de atractivos patrimoniales para todos los gustos.
La fecha recuerda el momento en el cual Don Luis De Clouet deja fundada la colonia y hace entrega de terrenos a los primeros colonos, justo en el lugar que marca la Roseta del parque José Martí de Cienfuegos.
La ciudad de Cienfuegos conserva un núcleo urbano bastante homogéneo en cuanto a arquitectura, repleto de fachadas clásicas y esbeltas columnas que aportan un ambiente que recuerda a la Francia del siglo XIX en la cual se inspiró.
Entre las numerosas atracciones de la ciudad está el único Arco de Triunfo existente en Cuba, a lo cual se añade el Teatro Tomas Terry - uno de los tres más importantes en la isla en el siglo XIX -, mudo testigo del paso de destacadas figuras del arte universal como Enrico Caruso.
Asimismo, la edificación más emblemática del territorio es el Palacio de Valle, financiado por un acaudalado español y construido por un ingeniero italiano, combina en su arquitectura elementos de los estilos góticos, románico, bizantino y barroco, con preponderancia de lo mudéjar.
El entorno de la urbe se complementa con la catedral Purísima Concepción, famosa por su altar - concebido con la elegancia del orden corintio - y por los Doce Apóstoles en vitral, traídos desde Francia por los días de la Comuna de París.
Para los visitantes destaca además el Cementerio de Reina, construido en 1830 y declarado Monumento Nacional, el cual constituye un verdadero museo de arte funeral y muestra el sistema de enterramiento por nichos verticales vigente en la época de la dominación española.
Cienfuegos es asimismo conocida por su naturaleza singular, con sitios como el centenario Jardín Botánico (creado en 1901), donde cuenta en sus 97 hectáreas de extensión con una de las colecciones de palmas más completas del orbe.
Mientras, los amantes del ecoturismo encuentran espacio en El Nicho, sitio al cual se accede por un camino que asciende por la cordillera de Guamuaya y atraviesa el valle de Yaguanabo, con la imagen única de las cascadas del arroyo El Negro.
La opción de playa tiene su lugar preferido en Rancho Luna, donde un hotel espera por los visitantes, unido a excelentes condiciones para la práctica del inmersionismo gracias a la impresionante riqueza de sus fondos marinos.
Los visitantes que acuden a Cienfuegos se encuentran también con la referencia al personaje de Jagua, la cual -de acuerdo con las tradiciones indígenas- fue la deidad que les enseñó las artes de la pesca, la caza y la agricultura.
Los mencionados elementos, presentes en la historia del territorio, aportan un toque singular a las opciones que brinda la provincia para el turismo -nacional y foráneo-, con un peso cada vez mayor en ese dinámico sector de la economía cubana.