El archipiélago cubano, destino turístico por excelencia, activa los protocolos de reapertura para la industria del ocio, en un entorno de estricta prevención ante la presencia de la Covid-19.
La suspensión de los enlaces aéreos, la evacuación de los turistas hospedados en el país y el cierre de fronteras apuntan a ceder espacios a un progresivo proceso de recuperación.
De esa forma, con medidas de seguridad y protección, el aeropuerto internacional Jardines del Rey, en Cayo Coco, recibió el primer vuelo comercial a Cuba en la etapa recuperativa post-COVID-19.
A su arribo a la terminal aérea de la cayería norte de Ciego de Ávila, los visitantes procedentes de Montreal, Canadá, fueron examinados por personal médico para detectar cualquier síntoma respiratorio y se les realizó la prueba PCR en tiempo real y toma de la temperatura.
Para la ocasión se habilitaron los hoteles Memories Caribe, Memories Flamenco y Playa Paraíso, todos del grupo hotelero Gaviota y certificadas con la condición de Turismo más Higiénico y Seguro, otorgado por autoridades sanitarias.
Como novedad, el turismo internacional se reanuda solo en los cayos norte y sur, según la demanda, entre ellos Cayo Santa María, Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Cruz y Cayo Largo del Sur.
Además, cada hotel dispone de un grupo de protocolos higiénicos- sanitarios y de bioseguridad para proteger a trabajadores y clientes de un posible contagio del coronavirus SARS-CoV-2.
En ese sentido, se menciona distanciamiento físico, la desinfección de las manos y medios para informar al turista sobre las medidas sanitarias que deben cumplir durante su estancia en el destino.
Según la leyenda, precisamente la exuberante naturaleza de cayos como Coco, Guillermo y Paredón Grande llevó al adelantado Diego Velázquez a nombrar ese lugar en homenaje al monarca español Fernando El Católico.
El principal de ellos, Cayo Coco, ocupa la cuarta posición en extensión en el archipiélago cubano, con un área de 370 kilómetros cuadrados y el atractivo adicional que ofrecen 22 kilómetros de excelentes playas, complementadas con una vegetación de manglares y cocoteros.
En la familia de los cayos en la zona, Guillermo es uno de los de menor tamaño, con apenas 18 kilómetros cuadrados de extensión, aunque abundantes en una flora que incluye además especies como la caoba, los almácigos y las sabinas.
Su territorio cuenta entre los principales atractivos con cinco kilómetros de hermosas playas, una de ellas nombrada El Pilar en honor del yate de igual nombre del famoso novelista norteamericano Ernest Hemingway, con la particularidad adicional de contar con dunas de hasta 16 metros de altura.
La cercanía de una barrera coralina de 400 kilómetros, considerada por los expertos como la segunda en importancia a nivel mundial -después de la australiana- añade un toque de distinción a la oferta de Jardines del Rey, con las más variadas actividades de buceo para los amantes del submarinismo, en aguas de temperatura agradable y excelente visibilidad.
La mayor de Las Antillas tiene en las propuestas de sol y playa uno de los atractivos más fuertes, con decenas de kilómetros de excelentes playas, aguas cálidas y transparentes.