Las opciones de ocio y recreación en la mayor de Las Antillas, favorecidas por la estratégica ubicación del archipiélago cubano, cuentan con el complemento que ofrecen decenas de excelentes playas, impresionantes zonas de montaña y los valores históricos de la isla.
En el caso de la región oriental, provincias como Camagüey, Ciego de Ávila, Holguín, Santiago de Cuba, Granma y Las Tunas cuentan con espacios ideales para el ocio.
En ese entorno destaca la ciudad de Santiago de Cuba, segunda en importancia de la mayor de Las Antillas y que ostenta el privilegio de disfrutar de su condición de capital del Caribe, favorecida por su posición y centenaria historia.
En los alrededores de la urbe, la Gran Piedra – registrada como la mayor del mundo en el libro de record Guinness – se erige majestuosa e imponente, con sus cerca de 70 mil toneladas ubicadas a unos mil 220 metros sobre el nivel del mar.
Para Camagüey, la opción de playa se concentra en el balneario de Santa Lucía, con una franja costera arenosa de 20 kilómetros, aguas cálidas y cristalinas, protegidas a su vez por una enorme barrera coralina.
Mientras, Las Tunas acoge 35 excelentes playas vírgenes en más de 260 kilómetros de costas irregulares, con posibilidades de apreciar numerosas especies de aves de la fauna cubana en sitios como la Bahía de Malagueta, además de contar con el mayor reservorio de cocodrilos americanos del Caribe.
A su vez, Holguín tiene en su territorio a Bariay, sitio donde por primera vez el almirante genovés Cristóbal Colón pisó suelo cubano, testimoniando para la historia la belleza de la ínsula.
Además, zonas costeras de singular belleza se encuentran en Guardalavaca, Playa Esmeralda y Pesquero, unido a las opciones que ofrece el parque natural Bahía de Naranjo o el posible encuentro con los aborígenes en el sitio arqueológico Chorro de Maíta. A la oferta se incorpora la provincia de Granma, la cual cuenta con casi el 50 por ciento de los sitios históricos del archipiélago cubano, entre ellos la ciudad de Bayamo, segunda villa fundada por los españoles en 1513 y declarada Monumento Nacional. Asimismo, los Parques Nacionales Desembarco del Granma y Sierra Maestra complementan la oferta para los amantes del entorno, con especies exclusivas de la flora y fauna, bosques vírgenes y uno de los sistemas de terrazas marinas cársicas más representativos a nivel
El oriente cubano, con una historia de siglos seguida de cerca por los visitantes, incorpora a sus atractivos las ruinas de varias decenas de cafetales franco-haitianos establecidos en ese territorio a finales del siglo XVII e inicios del XIX.
Cerca de un centenar de esas fincas están contabilizadas en Santiago de Cuba, restos de una época en la cual se asentaron los colonos galos, con sus costumbres y cultura.
Mientras, 32 de esos antiguos cafetales, desarrollados por los franceses que escaparon de la vecina Haití en 1789 tras la revolución en ese país, figuran en el territorio de la también oriental provincia de Guantánamo.
Las opciones de ocio y recreación en la mayor de Las Antillas, favorecidas por la estratégica ubicación del archipiélago cubano, cuentan con el complemento que ofrecen decenas de excelentes playas, impresionantes zonas de montaña y los valores históricos de la isla.
En el caso de la región oriental, provincias como Camagüey, Ciego de Ávila, Holguín, Santiago de Cuba, Granma y Las Tunas cuentan con espacios ideales para el ocio.
En ese entorno destaca la ciudad de Santiago de Cuba, segunda en importancia de la mayor de Las Antillas y que ostenta el privilegio de disfrutar de su condición de capital del Caribe, favorecida por su posición y centenaria historia.
En los alrededores de la urbe, la Gran Piedra – registrada como la mayor del mundo en el libro de record Guinness – se erige majestuosa e imponente, con sus cerca de 70 mil toneladas ubicadas a unos mil 220 metros sobre el nivel del mar.
Para Camagüey, la opción de playa se concentra en el balneario de Santa Lucía, con una franja costera arenosa de 20 kilómetros, aguas cálidas y cristalinas, protegidas a su vez por una enorme barrera coralina.
Mientras, Las Tunas acoge 35 excelentes playas vírgenes en más de 260 kilómetros de costas irregulares, con posibilidades de apreciar numerosas especies de aves de la fauna cubana en sitios como la Bahía de Malagueta, además de contar con el mayor reservorio de cocodrilos americanos del Caribe.
A su vez, Holguín tiene en su territorio a Bariay, sitio donde por primera vez el almirante genovés Cristóbal Colón pisó suelo cubano, testimoniando para la historia la belleza de la ínsula.
Además, zonas costeras de singular belleza se encuentran en Guardalavaca, Playa Esmeralda y Pesquero, unido a las opciones que ofrece el parque natural Bahía de Naranjo o el posible encuentro con los aborígenes en el sitio arqueológico Chorro de Maíta. A la oferta se incorpora la provincia de Granma, la cual cuenta con casi el 50 por ciento de los sitios históricos del archipiélago cubano, entre ellos la ciudad de Bayamo, segunda villa fundada por los españoles en 1513 y declarada Monumento Nacional. Asimismo, los Parques Nacionales Desembarco del Granma y Sierra Maestra complementan la oferta para los amantes del entorno, con especies exclusivas de la flora y fauna, bosques vírgenes y uno de los sistemas de terrazas marinas cársicas más representativos a nivel
El oriente cubano, con una historia de siglos seguida de cerca por los visitantes, incorpora a sus atractivos las ruinas de varias decenas de cafetales franco-haitianos establecidos en ese territorio a finales del siglo XVII e inicios del XIX.
Cerca de un centenar de esas fincas están contabilizadas en Santiago de Cuba, restos de una época en la cual se asentaron los colonos galos, con sus costumbres y cultura.
Mientras, 32 de esos antiguos cafetales, desarrollados por los franceses que escaparon de la vecina Haití en 1789 tras la revolución en ese país, figuran en el territorio de la también oriental provincia de Guantánamo.