La propuesta de opciones para la recreación y el descanso en la mayor de Las Antillas, apoyado en la existencia de incontables riquezas de carácter natural, histórico y cultural, extiende su influencia a todo el territorio de la isla caribeña.
Por ello, la industria del ocio – con plazas fuertes en la capital y el balneario de Varadero – también mira hacia el oriente del país donde destaca una oferta que vincula a la naturaleza, las playas y las tradiciones.
En esa región destacan provincias como Ciego de Avila y Camagüey, las cuales tienen a su favor el dinámico desarrollo del polo turístico Jardines del Rey, nombre dado por los colonizadores españoles a una cadena de islotes de singular atractivo para los vacacionistas.
En la primera de ellas, la cayería norte acapara el interés de la industria del ocio, con más de 30 kilómetros de excelentes playas, opciones para el inmersionismo y ecosistemas tropicales en perfecto estado de conservación.
El mayor peso de la infraestructura turística se centra en Cayo Coco, unido a tierra firma por una vía de 17 kilómetros sobre el mar, y que recibe su nombre gracias a la presencia del ibis blanco, también conocido como pájaro coco.
Las dunas más altas del Caribe (15 metros) se localizan en Cayo Guillermo, otro de los islotes de la zona, unido a facilidades para la caza y pesca en sitios como Morón y la Loma de Cunagua, además de la singularidad de la Laguna de la Leche, llamada así por el peculiar color que toman sus aguas de los fondos.
En Camagüey, la opción de playa se concentra en el balneario de Santa Lucía, con una franja costera arenosa de 20 kilómetros, aguas cálidas y cristalinas, protegidas a su vez por una enorme barrera coralina.
Mientras, la oriental ciudad de Santiago de Cuba, segunda en importancia de la mayor de Las Antillas, ostenta el privilegio de disfrutar de su condición de capital del Caribe, favorecida por su posición geográfica y su centenaria historia.
En los alrededores de la urbe, la Gran Piedra – registrada como la mayor del mundo en el libro de récord Guinness – se erige majestuosa e imponente, con sus cerca de 70 mil toneladas ubicadas a unos mil 220 metros sobre el nivel del mar.
Asimismo, los vacacionistas acceden al Parque Baconao, reserva de la biosfera, famoso por su zoológico de piedra localizado en el Valle de la Prehistoria y complementado con atractivos como el Museo del Transporte, el Acuario y el Prado de las Esculturas.
Por su parte, Holguín muestra un entorno cargado de diversidad y bellezas naturales con cerca de 60 kilómetros de playas, grandes y pequeñas, que dirigen su mirada al Atlántico, muchas de ellas capaces de competir en belleza y claridad de sus aguas con las más famosas a nivel mundial.
Mientras, en la provincia de Guantánamo destaca en especial la presencia de sitios de alto valor histórico, entre ellos la villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, fundada entre 1511 y 1512 y que llegó a ser la primera capital y primer obispado de la ínsula.
El paisaje natural se complementa con una montaña aplanada de 575 metros de altura conocida como el Yunque de Baracoa, por su similitud con esa pieza utilizada por los herreros para su labor.
Asimismo, diversas arterias de agua recorren el territorio, entre ellas el Toa –considerado el río más caudaloso de la isla –, marcado en su paso por numerosas cascadas, la más famosa conocida como El Saltadero con 17 metros de altura.