La industria turística de la mayor de Las Antillas, con una ubicación estratégica en la zona del Caribe, cuenta en la geografía del archipiélago con propuestas de ocio y recreación para todos los gustos gracias a la riqueza natural, cultural e histórica.
Las opciones tradicionales de turismo, avaladas por la existencia de decenas de kilómetros de excelentes playas, se complementan con una infraestructura hotelera que aporta capacidades de alojamiento, gastronómicas y de actividades extrahoteleras.
Unido a los establecimientos de bien ganada fama como el Nacional de La Habana y los que operan bajo contrato de administración de cadenas extranjeras, destacan instalaciones situadas en destinos sujetos a programas de desarrollo.
En esa dirección destaca en Las Tunas la playa Covarrubias, donde se localiza la villa turística de igual nombre y que figura como un espacio para el ocio en un entorno donde esa actividad gana espacio de la mano de los centenares de visitantes que cada año apuestan por ese sitio.
El sitio cuenta además con el atractivo que le otorga una barrera coralina de unos seis kilómetros de longitud y distante de la costa a 1,5 kilómetros como promedio, lo cual aporta un complemento importante para los amantes del inmersionismo.
Hacia el extremo este del balneario se encuentra la Laguna Real, de aguas color rosa debido a la pigmentación de microorganismos que viven en ella, con un espejo de agua de baja profundidad y donde se alimentan numerosas familias de aves como el alcatraz, flamencos rosados y garcilotes americanos.
También en el oriente esta el hotel La Gran Piedra, único en el país que ofrece opciones de alojamiento a una altura de mil 225 metros sobre el nivel del mar, en un entorno natural privilegiado del oriente cubano.
Considerado como un acogedor complejo turístico de montaña, cuenta con el atractivo adicional de estar rodeado de ruinas de antiguos cafetales, declaradas por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Mientras, en la provincia de Ciego de Avila la ciudad de Morón aporta al turismo la instalación de igual nombre, con opciones para la modalidad del turismo de incentivo, y de fácil acceso, pues se localiza a 18 kilómetros del aeropuerto internacional del territorio.
A solo tres kilómetros de la urbe está la Laguna de la Leche, con 66 kilómetros cuadrados de superficie que la convierten en el mayor cuerpo de agua natural de Cuba.
Refugio natural de flamencos rosados y otras especies de aves acuáticas, se erige como el escenario ideal para regatas a vela y carnavales, de gran interés en la industria del ocio.
A su vez, en Holguín los atractivos de la Costa Norte se enriquecen con propuestas como la del hotel Pernik, inaugurado en 1980 y que debe su nombre a la ciudad búlgara homónima.
Los visitantes consideran además la oferta del hotel La Rusa en la localidad de Baracoa, villa primada de Cuba, acogedor y familiar con sus 12 habitaciones y privilegiada ubicación a la orilla del mar.
El nombre de la instalación procede de su antigua dueña, una rusa radicada definitivamente en la ciudad después de mucho vagar por países y ciudades, y que inspiro además al novelista Alejo Carpentier unos de los personajes de "La Consagración de la Primavera".