| Descripción |
El Paseo del Prado o de Martí, también conocido como Alameda de Extramuros por Isabel II fue por muchos años la avenida más importante y de mayor belleza de La Habana.
Se inicio en 1772 durante el gobierno del Marques de La Torre y se extiende desde el malecón hasta el Parque de la Fraternidad con una longitud de casi 1 km. La Alameda viene a ser uno de los primeros ecos americanos del Paseo del Prado de Madrid, de las Ramblas de Barcelona en mayor medida.
En la cuarta década del siglo XIX durante el mandato de Don Miguel Tacón el Prado pierde su carácter campestre y se convierte en una ancha calzada con acentuado papel de vía de comunicación. En la segunda, mitad del siglo XIX se comenzaron a levantar a todo su largo elegantes mansiones y grandes edificios de sociedades.
Alrededor de 1902 se empleo el asfalto en la pavimentación de sus calles laterales, por primera vez en La Habana, se enfatizo su carácter peatonal incorporando con posterioridad el recorrido recreativo del nuevo medio de transporte, el automóvil.
En 1928, Modespier decide su imagen definitiva, se construyeron bancos de piedra con respaldo y base de mármol, se colocaron los faroles de hierro y leones de bronce provenientes de antiguos cañones.
Al inicio del paseo se encuentra el monumento a Juan Clemente Cenea poeta y mártir de la primera guerra de la independencia, la estatua de bronce erigida en la década de 1920 fue realizada por el escultor español Ramón Matur.
Se encuentra también en este lugar el busto de Manuel de la Cruz, historiador, patriota, literato y colaborador de José Martí. |
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