Descripción |
Su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial fue aprobada en la 6ta. Reunión del Comité Intergubernamental de la Convención del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, celebrada entre los días 13 y 17 de diciembre de 1982, en la sede de la UNESCO en París, Francia.
El conjunto arquitectónico y su sistema de fortificaciones adquiere el reconocimiento internacional bajo los criterios de que los mismos son representativos de un tipo de estructura que ilustra una significativa etapa de la historia y constituye un ejemplo excepcional de un asentamiento humano tradicional representativo de una cultura, vulnerables a los efectos de modificaciones o cambios irreversibles.
El Centro Histórico Urbano de la Ciudad de La Habana y su Sistema de Fortificaciones se encuentra bajo protección legal y jurídica de las Leyes No. 1 de la Asamblea Nacional del Poder Popular, "Ley de la Protección al Patrimonio Cultural" del 4 de agosto de 1977; la Ley No. 2 de la Asamblea Nacional del Poder Popular, "Ley de los Monumentos Nacionales y Locales" del 4 de agosto de 1977; y la Resolución No. 3 del 10 de octubre de 1978 dictada por la Comisión Nacional de Monumentos que declara como Monumento Nacional al Centro Histórico de la antigua villa de San Cristóbal de La Habana.
El conjunto de este bien cultural esta intensamente habitado y presenta, además, numerosas funciones sociales, comerciales, administrativas y culturales pero mantiene una gran homogeneidad ambiental y las construcciones de mayor valor cultural han sido restauradas de modo armónico y expresivo a través de la permanencia de la trama urbana original y de los aspectos formales básicos del conjunto. Existen dentro del antiguo recinto amurallado edificaciones de destacado valor arquitectónico, sobre todo en los alrededores de la Plaza de Armas, la Plaza de la Catedral, la Plaza de San Francisco de Asís y la Plaza Vieja.
Todas estas características convierten a la Habana Vieja en el Centro Histórico Urbano más relevante del área caribeña y uno de los más notables del continente americano.
Al carácter excepcional de La Habana se une la posición de la bahía como ruta obligada del Nuevo Mundo, lo que requirió enseguida su protección militar, así la antigua villa contó con tres sistemas defensivos que, desde el punto de vista arquitectónico, alcanzan un nivel estético y funcional; unido a su relación indisoluble con el centro histórico, le valió se incluyera en la Lista de Patrimonio Mundial. |
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